domingo, 4 de noviembre de 2012

Horripilosa, dicen


La exposición tiene como finalidad dar a conocer dos dibujos preparatorios realizados por el pintor y tratadista Acisclo Antonio Palomino de Castro y Velasco (Bujalance, Córdoba, 1655 - Madrid, 1726) para la pintura al fresco de la bóveda de la nave de la iglesia de San Juan del Mercado, obras incorporadas a la colección del Museo de Bellas Artes de Valencia gracias a la adquisición efectuada por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. 

Se trata de los dibujos correspondientes a las figuras alegóricas de La Bondad y La Paz, pintadas al fresco como estatuas fingidas y tocadas de oro, que junto con las de la Caridad, Longanimidad, Benignidad, Fe, Conciencia, Gozo, Paciencia, Mansedumbre, Modestia y Castidad forman el conjunto de los doce frutos del Espíritu Santo que se disponen en la base de la bóveda en los espacios intermedios entre los lunetos, y sobre ellas, sentados sobre un trono de nubes, se distribuyen las figuras de los Apóstoles. En la pintura de la nave desarrolló la descripción de la Jerusalén celestial a partir del relato del Apocalipsis de San Juan (22, 1-3) y del texto de San Mateo (19, 28), en relación con las figuras de los Doce Apóstoles y su correspondencia con los Frutos del Espíritu Santo y los hijos de Jacob o las Tribus de Israel, cuyas efigies escultóricas realizadas por el milanés Jacopo Bertessi adornan los pilares de la iglesia. 

La decoración pictórica de la iglesia por Palomino, pintor de Cámara de Carlos II, se inició en 1699 y estuvo terminada con motivo de la festividad de San Juan Bautista de 1701. Palomino comenzó a trabajar en la bóveda del presbiterio donde desarrolló mediante un complejo programa iconográfico La Apoteosis de la Iglesia en torno a la Adoración del Cordero Místico, en la que adquieren un papel protagonista San Juan Bautista y San Juan Evangelista como santos tutelares de la iglesia.

Tomado del folleto de la exposición


Parece ser que la Iglesia de San Juan del Mercado o de los Santos Juanes no gustó. Horripilosa han llegado a llamarla.

Creo que la última que entré en ella fue el año pasado, antes de que abrieran la Capilla de la Comunión, cerrada desde la Guerra Civil debido a los daños que sufrió.
La iglesia está sucia, muy sucia, pero...

Horripilosa.
¡JA!

9 comentarios:

S. Cid dijo...

¿Horripilosa, dicen?

Si es que de verdad, de verdad, con qué gente te codeas...

caraguevo dijo...

S. Cid: ¡Cuánta razón tienes!
¡Qué cruz, Señor, qué cruz!

Un saludo

S. Cid dijo...

Es verdad... ¡Qué martir!

Te compadezco.

caraguevo dijo...

Gracias, tus codazos, digo, tus palabras me reconfortan.

;-P

posodo dijo...

Sí, sobre todo las que se inventa: ¿qué quiere decir "martir"?
¿Es "martirio en valenciano?
A ver si ahora se nos ha mudado la moza a la zona "nueva" de Requena-Utiel.

Un saludo.

S. Cid dijo...

¡¡¡¡Gracias Posodo acabas de darme una idea absolutamente GENIAL!!!!

Ahora sólo falta que encuentre el clic adecuado que funcione y, si lo consigo, serás invitado a una cena :-))

Caraguevo: De nada, siempre a tu disposición, ya sabes. ;-)

caraguevo dijo...

posodo: Aver si en vez de martir quería decir Màxim.

S. Cid: Me alegro que en este antro hayas encontrado una idea gracias a posodo, y que ésta sea genial, no horripilosa.

Un saludo a los dos

posodo dijo...

De nada, S.Cid.
Pero que conste:
¡¡Yo, no quería!!

S. Cid dijo...

Posodo: Lo sé, lo sé..., pero a veces las cosas salen mal...

;-p