lunes, 18 de junio de 2012

Libro: El libro de los nazareos

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El tesoro de los nazareos
Jerónimo Tristante
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Diseño de portada: ismad
Fotografía de portada: AGE
Edita Roca Editorial
1ª edición: octubre de 2008
252 páginas
Rodrigo Arriaga es un caballero huido de la corte que se esconde en los Pirineos aragoneses y nada quiere saber de la corte ni de su antigua, y secreta, profesión. El que fue el mejor espía de su tiempo se oculta en un recóndito pueblo y ha renegado de su pasado como favorito del Rey. Sin embargo, las cosas cambian cuando Silvio de Agrigento, al servicio del Papa, llega buscando a Arriaga a su escondite. La Santa Sede tiene una propuesta que hacerle y Rodrigo, llevado por la necesidad de dar paz a los restos de su amada -quien murió en desgracia y a quien se le concedería una bula para ser enterrada en Campo Santo-, no podrá por más que aceptar. 
Su misión consistirá en infiltrarse entre las filas de la orden del Temple, convertirse en uno de ellos, ganarse la confianza de cada uno de esos soldados de Dios y descubrir qué ocultan bajo su fachada de bondad y caridad. Roma tiene fundadas sospechas sobre las actividades y objetivos de estos caballeros y Rodrigo será el encargado, en un viaje que le hará recorrer Europa, de destapar la verdad.
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Rescaté este libro de la mesa de saldos por las novelas del mismo autor que había leído, las tres protagonizadas por el policía Víctor Ríos y la que se desarrolla en el Valle de los Caídos.
No esperaba grandes cosas, a pesar de que me gusta el autor, porque los templarios son un tema manido y que ha dado lugar a tramas estrafalarias.
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Pues este libro es uno de esos.
El comienzo está bien, con un caballero que ha de infiltrarse en la orden del Temple porque Roma no ve con buenos ojos tanto poder y cree que hay algo turbio dentro de la Orden.
Allí, nuestro protagonista confronta su pasado y la misión que ha de cumplir con los principios templarios y su espiritualidad.
Llega un punto en que empieza a ver cosas raras y, a partir de ahí, la imaginación del autor se desborda hasta límites insospechados.
Quitando toda la leyenda negra acerca de los templarios la novela se deja leer  con agrado, al fin y a la postre es una historia de caballeros medievales, con espías y un tesoro.
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Me ha defraudado, esperaba más, lo que no quita para que siga leyendo a este autor, Jerónimo Tristante.
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