viernes, 16 de marzo de 2012

¡Qué pena!


2 comentarios:

posodo dijo...

Es que de donde no hay no se puede sacar. El problema es que el efecto vacío también es muy peligroso. Pero para llenar, hay que tener unos criterios muy claros y decisión en su aplicación, para la reforma de la educación, y ahí está el siguiente problema.
Un saludo.

caraguevo dijo...

Ay, la reforma de la educación, como la de la justicia son coletillas recurrentes. No sé si las veremos.
Un saludo