sábado, 22 de octubre de 2011

La carta asesina

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En el pueblo de V*** se recibió una carta, acontecimiento extraño y poco frecuente. En seguida fue entregada a su destinatario, quien empezó a leerla para sí, rodeado por el círculo atento de sus paisanos, situados a una distancia respetuosa para no oír sus palabras. de pronto, el lector cayó al suelo, como fulminado por un rayo.
 -¡Está muerto! -dijo uno.
 ¿Qué horrible mensaje contendría la carta? Inmediatamente un pariente se acercó, recogió la carta del suelo y comenzó a mover los labios en la lectura. ¡Al cabo de pocos minutos caía también muerto al suelo! Igual suerte corrió un tercero que intentó el arriesgado experimento...
 -¡Un momento, un momento! -exclamó el aguacil- Tenemos que aclarar este misterio: yo empezaré a leer la carta, y en cuanto lleve un minuto tú -dijo señalando a usa ayudante- me la quitas de las manos.
 En efecto: comenzó el aguacil la lectura, y su semblante se fue demudando a medida que avanzaba, hasta que le arrebataron el papel de las manos.
 -¿Qué pasaba?, ¿qué pasaba? -preguntaron todos.
 -Horrible, espantoso -jadeó el aguacil, y siguió con voz entrecortada-: ¡la carta no tenía puntos ni comas!
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Recordaba el otro día posodo en la anotación sobre los signos de puntuación el relato de la carta asesina.
Pues aquí lo traigo, que hasta hoy no encontraba el libro y lo tenía delante de mis narices, literalmente.
Libro, el de José Antonio Millán, muy, muy recomendable.
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3 comentarios:

Guido Finzi dijo...

Sí, recibir hoy en día una carta, es un acontecimiento extraño y poco frecuente, salvedad hecha de las facturas o recibos bancarios.

Un saludo

S. Cid dijo...

¡Qué bueno el texto! Jajajajaja, me he reido un buen rato.

Pero el libro... ¿de qué va?

caraguevo dijo...

Guido: ¿facturas, recibos bancarios? A mí ya me lo envían todo por correo electrónico o me lo tengo que descargar en internet. Gasto para ellos, cero.
Ya no recibimos/enviamos ni tarjetas de Navidad, un triste SMS, reciclado d e uno recibido y a correr.

S. Cid: Está my bien. Llegué a pensar que el libro lo había regalado pero ya que lo he encontrado me comprometo a releerlo y lo traeré por aquí, más pronto que tarde.
De todos modos te recuerdo que puse un enlace a la anotación de hace tres años, que ahora no puedo hacerlo porque nadie me explicó, entre cuesta parriba y cuesta pabajo , cómo se ponen enlaces en los comentarios.