sábado, 13 de agosto de 2011

Cine: Que se mueran los feos

Que se mueran los feos
Que se mueran los feos
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Año de producción: 2010
País: España
Dirección: Nacho G. Velilla
Intérpretes: Hugo Silva, Javier Cámara, Kira Miró, Tristán Ulloa, Carmen Machi, Ingrid Rubio, Juan Diego, María Pujalte
Guión: Oriol Capel, Antonio Sánchez, David Sánchez, Nacho G. Velilla
Música: Juanjo Javierre
Fotografía: David Omedes
Duración: 105 min.
Género: Comedia
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Eliseo tiene el apodo en el pueblo de "el feo", y desde luego este tipo cojo, calvo y desdentado, que regenta una carnicería, no es el más guapo del lugar. Él soñaba con ir a la ciudad y dedicarse a la música -con otros tres mozos tenía y tiene una banda-, pero no pudo ser. Además, después de morir su madre, debe ocuparse de la granja, pues su hermano "pasa del tema". Hasta tiene la cara dura de no acudir al sepelio materno, y mandar a cambio a Nai, su mujer. Eliseo acabará encamándose con ella.
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Comedieta intrascendente y fallida de Nacho G. Velilla. No hay nada que sobresalga excesivamente por zafio, incluso está por debajo del nivel medio del cine patrio pero no, hay algo que no.
Los dos protagonistas, Javier Cámara y Carmen Machi están muy bien, con su gracia natural para la comedia, pero toda la película no puede basarse en sus caras.
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Tampoco ayuda la superficialidad con la que se tocan los temas tratados, brochazos rápidos y gruesos y a correr.
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Punto y aparte es Juan Diego. Políticamente estamos en las antípodas, bueno, él está en las antípodas, pero me cae bien, muy bien. No tiene nada que ver una cosa con la otra, pero en este bendito país antes se mira la etiqueta y luego se opina. Así nos va.
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Dos cosas:
- me he reído en algunas escenas, y bastante.
- preparando esta anotación he visto en 25 fotogramas de TCM que la escena que más le costó rodar a Javier Cámara es cuando tuvo que cantar "Eres tú" de Mocedades porque es una canción que odia.
Pues si no quieres caldo, toma dos tazas.
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Resumiendo, no es de lo peor del cine español, no, pero te deja una sensación de que se podía, se debía haber sacado más provecho.
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