jueves, 22 de julio de 2010

Libro: El tiempo entre costuras

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El tiempo entre costuras
María Dueñas
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Ilustración de cubierta de Jack Vettriano
Edita Temas de Hoy

638 páginas, que incluye bibliografía
21ª impresión, mayo de 2010
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Una novela de amor y espionaje en el exotismo colonial de África. La joven modista Sira Quiroga abandona Madrid en los meses convulsos previos al alzamiento arrastrada por el amor des bocado hacia un hombre a quien apenas conoce. Juntos se instalan en Tánger, una ciudad mundana, exótica y vibrante en la que todo lo impensable puede hacerse realidad. Incluso la traición y el abandono de la persona en quien ha depositado toda su confianza. El tiempo entre costuras es una aventura apasionante en la que los talleres de alta costura, el glamur de los grandes hoteles, las conspiraciones políticas y las oscuras misiones de los servicios secre tos se funden con la lealtad hacia aquellos a quienes queremos y con el poder irrefrenable del amor.
Una novela femenina que tiene todos los ingredientes del género: el crecimiento personal de una mujer, una historia de amor que recuerda a Casablanca… Nos acerca a la época colonial espa ñola. Varios críticos literarios han destacado el hecho de que mientras en Francia o en Gran Bretaña existía una gran tradición de literatura colonial (Malraux, Foster, Kippling...), en España apenas se ha sacado provecho de la aventura africana. Un home­ naje a los hombres y mujeres que vivieron allí. Además la autora nos aproxima a un personaje real desconocido para el gran público: Juan Luis Beigbeder, el primer ministro de Exteriores del gobierno de Franco.
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Eduardo Torres-Dulce, fiscal del Tribunal Supremo y colaborador del programa de cine Cowboys de medianoche en ((esRadio dice del libro: "Permítanme un paréntesis para recomendarles una novela con mayúsculas, El tiempo entre costuras. Deslumbrante."
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Poco más puedo añadir. Una novela, como hay pocas, que te cuesta dejar.
Quien no la lea se pierde un excelente entretenimiento.
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6 comentarios:

José Manuel Guerrero C. dijo...

Ando enfrascado en la lectura de un libro apasionante "Vida y Destino"
de Vasili Grossman.

Tomo nota de tu recomendación.

Un caluroso(no veas la que está cayendo por los madriles) abrazo.

caraguevo dijo...

A Vasili lo tengo en la lista de pendientes.
Con lo del calor en Madrid no estoy de acuerdo. Acabo de volver de allí con dos compañeros de trabajo y lo comentábamos, hemos vuelto encantados del calor de Madrid. Sin humedad.
Atravesar la puerta del Sol desde Arenal a Alcalá a las cuatro y cuarto de la tarde sin protestar ninguno de los tres ha sido para verlo. Aquí hubiese sido imposible.
La semana pasada lo mismo. Y espero que la que viene sea igual.
Un abrazo.

posodo dijo...

Yo también tengo Vida y destino pendiente. Por cierto, han publicado hace poco las crónicas periodísticas que hizo durante la 'Gran Guerra Patria', o sea, la II Guerra Mundial, en la que Stalin tuvo que adaptar el carlista "Diso, Patria, Rey" para conseguir la reacción del pueblo ruso, porque lo que era defender el comunisno... pues no estaban muy por la labor.

posodo dijo...

Bueno, 'Diso', naturalmente, es Dios.
Por cierto, el Rey no era Stalin, sino los antiguos Zares, y especialmente, Pedro I.
Y es que la vida da muchas vueltas.

José Manuel Guerrero C. dijo...

Caraguevo, vivo en la sierra de Madrid, concretamente, en Galapagar. Este es mi tercer verano aquí, y nunca, había padecido esta calor; aquí, claro. En Valencia(he vivido en Alfafar), hace una jartá de calor, húmeda, pringosa,desesperante,claustrofóbica, pero, si lo comparamos con Sevilla, no deja de ser una región lapona con vistas al ártico.
Dicho esto.
Dejar lo que tengais entre mano, y poneros con la novelita que recomiendo. ¿Habéis leido el enlace que he dejado con la crítica de Vázquez- Rial?


(Continuo después, que aquí hay mucha materia...)

José Manuel Guerrero C. dijo...

....que cortar)