viernes, 19 de marzo de 2010

Las Fallas no son esto

Seis y cuarto de la mañana del día de San José. Levanto las persianas y veo a esta gente debajo del balcón.
No reconozco la falla a la que pertenecen y me parece muy pronto para la despertà.

Estos sí que parecen estar de fiesta delante de la churrería que el domingo nos dejará hasta el año que viene. No arman follón, sólo ensucian. Mucho.

Los de la ambulacia siguen con su trabajo, no sé con exactitud la naturaleza del mismo pero me la imagino. Los 10 policías nacionales siguen expectantes. No sé si con cara de pocos amigos porque están con los cascos puestos. Pero no están en formación. Algo es algo.

Hablan, se miran entre ellos.

Para que la fiesta sea completa faltaban los bomberos, que pasan "zumbaos" a hacer un servicio. Deben ir, intuyo, a apagar algún contenedor pasto de las gracietas juveniles de algunos descerebrados.
El cruce con Blasco Ibáñez ha sido arriesgado y han estado a punto de causar un accidente. Digo causar porque hace unos meses, en una comida de trabajo un mando de la Guardia civil me sacó de mi error. Si no hay un policía regulando el tráfico, las luces y sirenas de un vehículo de emergencia no suponen preferencia.

El servicio de ellos, el espectáculo mañanero para mí, continúa.

Las aguas se deben haber calmado y no llegarán al río porque los policías se han quitado los cascos, cambiándolos por las gorras, que intimidan menos y permiten ver sus caras.

Llega un "zeta".

Apagan las luces y salen dos agentes. Ya tenemos la docena. Todos, los de este coche y los de las furgonetas son muy jóvenes. La gente con experiencia y años de servicio tendrán los servicios en horario "normal".

Pasa una ambulancia. Otra. Ya son cinco desde que he subido las persianas.

Un "zeta" de los nuevos se dirige al este, tapado por la bandera nacional.

Sigue. Las fotografías no son todo lo buenas que cabría esperar pero son las seis y media pasadas de la mañana y no me he lavado la cara todavía.

El espectáculo se ha acabado y la acera recupera la "normalidad".
Me voy a desayunar.
El año que viene nos volvemos a ver en Fallas.

2 comentarios:

caraguevo dijo...

La churrería móvil ya no estaba esta mañana a las siete. Según me dice mi kiosquero se han ido antes porque la caja que estaban haciendo estos días de fiesta era ridícula.
¿crisis?, ¿qué crisis?

posodo dijo...

Depende mucho de que la ubicación sea en zona de paso, sobre todo, de turistas. Las del centro pagan unos cánones o como les quieran llamar para evitar el IVA (supongo) equivalentes a sueldos anuales, de mileuristas, pero anuales.

Sobre el comportamiento de la gente, seguro que en unos años, se resuelve. Para eso está la "Educación para la ciudadanía".
¡Ah!, ¿que no es para eso? ¿Entonces?