viernes, 19 de febrero de 2010

Cine: Disturbia

Disturbia
Disturbia
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Año de producción: 2007
País: EE.UU.
Dirección: D.J. Caruso
Intérpretes: Shia LaBeouf, Sarah Roemer, Carrie-Anne Moss, David Morse, Aaron Yoo, José Pablo Cantillo, Matt Craven, Viola Davis
Guión: Christopher B. Landon, Carl Ellsworth
Música: Geoff Zanelli
Fotografía: Rogier Stoffers
Duración: 104 min.
Género:
Thriller
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"Todo asesino vive cerca de alquien", dice el eslogan de esta película, cuyo planteamiento responde también al otro sentido oculto en esa frase: quizá no conocemos a nuestros vecinos. El protagonista de esta historia comienza a darse cuenta de ello cuando es condenado a tres meses de arresto domiciliario por haber agredido a un profesor. Presa de un suceso trágico del pasado y de su encierro en el hogar, Kale vive de cualquier manera, rehúye las responsabilidades y tira los minutos, hasta que descubre un oscuro pasatiempo: espiar a sus vecinos. Para ello contará con prismáticos, cámaras de grabación, pantalla de ordenador, una inmensa curiosidad y, claro está, todo el tiempo del mundo.
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Es innegable que la referencia cinéfila de este film es la obra maestra de Alfred Hitchcok
La ventana indiscreta. Como le sucedía a James Stewart en el patio neoyorquino creado por el director británico, aquí Kale tiene varias opciones para saciar su apetito husmeador, según el lado de la casa en donde sitúe su puesto de observación: los chavales con las hormonas disparadas, el vecino que engaña a su mujer, la explosiva chica que se ha mudado a la casa de al lado, y, por último, el hombre taciturno y solitario. Como se ve, el aspecto voyeurista, morboso, es una propuesta constante, aunque para bien del respetable al director no le interesa indagar en imágenes insanas, sino en la tensión generada al observar las actividades del vecino reservado, sobre todo cuando Kale descubre una pista que lo relaciona con un famoso asesino en serie.
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Hay tópicos: madre que no escucha, policías ineficientes, pero ¿es ello un demérito en un género tan "reglado"? Eso es como intentar que en una película de terror la rubia no sea tonta.
El inicio de la película, con el accidente y la muerte del padre explica muchas cosas que después ocurren en la película.
El correcto resultado final debe mucho al trabajo de Shia LaBeouf (Transformers): sólo él saca a flote la película, pero él es el protagonista absoluto. Es impresionante cómo este chico logra implicar al espectador. Aunque suene a grandilocuente, su don para hacer creíbles y naturales las situaciones, sean cuales sean, recuerda a Cary Grant y a aquello que el maestro Hitchcock decía de él: "Si está en peligro, el público de la sala se pondrá en pie para intentar ayudarle".
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Me ha gustado esta película sin pretensiones, o por lo menos las desconozco. Una buena trama con momentos de tensión bien resueltos. Carrie-Anne Moss sigue enfafada con el mundo y no sonríe ni a la de tres. Sarah Roemer luce como vecinita de la puerta de al lado y además es inteligente.
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Para pasar un muy buen rato sin más, que no es poco.
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